La simbología de los números y su relación alquímica con la naturaleza y el cosmos se encuentra en la iconografía y visión de las antiguas culturas arcaicas que han perdurado en el tiempo y gracias a su legado ancestral aun muchos pueblos mantienen vivas sus tradiciones.
Durante la historia de la humanidad han surgido corrientes del pensamiento gnóstico que irradian a través de las artes, la poesía y la música el espíritu de una época que quiere renacer desde su raíz primigenia. Ejemplo de dichas manifestaciones las podemos descubrir desde el Arte Paleolítico, Arte Antiguo de Mesopotamia, Egipto y Grecia, Arte Medieval, Arte del Renacimiento italiano, Arte Gótico, Romanticismo, Simbolismo, Expresionismo Abstracto, el Arte Prehispánico, entre otros; donde vemos representaciones colmadas de símbolos e imágenes que muestran la cosmogonía en la unidad/totalidad en movimiento cíclico y dual en reciprocidad.
Dichas expresiones del Arte han permitido a la humanidad mayor apertura y lucidez, al saber sentirnos desde la experiencia estética del ser espíritu en la materia (la unión del cielo con la tierra) en belleza y equilibrio con el todo que nos conforma en su divina proporción y libertad. Un diálogo permanente entre el presente y el pasado que se revelan por necesidad y reacción al materialismo y codicia, reflejo de una sociedad decadente y sin valores espirituales. De esta forma, pretendo dirigir la mirada hacia el interior del ser humano, recordar el arte sagrado y su sentido espiritual, provocar una reflexión al espectador sobre la idea/imagen de la conciencia manifestada en el proceso de transformación sensible, retomando los clásicos e interpretándose según la simbología gnóstica, hermenéutica, la astrología, la escuela de Pitágoras, la geometría sagrada, la cábala, numerología y teosofía. Saberes, ritos y visiones que por mucho tiempo estuvieron ocultas y prohibidas, acusando a quien las practicara como cultos profanos de brujería.
La obra LA NATURALEZA SAGRADA DE LA VIDA hace alusión a una búsqueda del sentido de la existencia, donde cada número del 0 al 9 simboliza un paso en el proceso de transformación de la energía-materia en el universo (universo viene del latín unus («uno») y versus («vuelta») en continuos ciclos de explosión-expansión-contracción-explosión en el tiempo-espacio. Los números están vinculados con el ritmo y el orden del universo (macrocosmos) y el ser humano (microcosmos) obedeciendo principios y leyes cósmicas.
Acerca de:
El arte del Renacimiento ha sido un referente en mi vida al haber vivido en Florencia Italia por un tiempo crucial en mi formación como artista, ampliando mi visión ontológica del cuerpo que habito en este mundo. La técnica es mixta (pintura, fotografía, grabado) sobre madera.